Todxs tenemos actividades que hemos abandonado y que antaño nos hacían vibrar, sonreír y brillar. Nuestrx niñx interior era feliz.
No quiere decir que tengas que convertir eso en tu trabajo de la noche a la mañana, pero sí que recuperar esa actitud puede hacerte un poquito más fuerte hoy en día.
No es tan fácil, porque el diálogo interno te lo puede poner difícil: No pierdas el tiempo, eso no te va a dar dinero, es un gasto inservible…
Confía en tu propio talento, aunque el síndrome del impostor te diga que no.
Anular el propio talento es bastante común. Tirar por lo seguro es más fácil. Aparcar al artista o creativo que llevamos dentro porque el camino hacia nuestro talento es difícil es una de las respuestas más rápidas de nuestro inconsciente y de nuestra mente analítica.
Si quieres conducir un coche, no te puedes sentar detrás y esperar que se conduzca solo: has de sentarte delante y llevar tú el volante. ¿Que es arriesgado y un viaje largo? Sí, pero también más satisfactorio.
Seguro que algo en tu interior te dice que no lo hagas, que no tiene sentido porque «no te va a dar de comer», «no tienes tiempo», «eso era de cuando eras pequeñx», «se van a reír de ti», «es poco masculino o femenino»… Excusas de la mente y fruto del miedo o malas experiencias del pasado hay mil.
No avanzas si te sigues contando las mismas películas.
La autocensura es una de las peores enemigas de la creatividad y el talento. Es diferente no querer hacer algo porque no quieres realmente que porque tu censor interior no te lo permite hacer.
Reclama tus unicornios perdidos
Te invito a que puedas indagar un poco sobre tu identidad creativa, librándote por un rato de la autocensura: qué te gustaba hacer de pequeñx en tu tiempo libre… Y cuánto de aquello sigue hoy en día vigente.
¿Cuáles son los lugares, los colores y los sonidos que te hacen vibrar? Esta semana te proponemos la playlist R E Q U I E M para viajar hacia tu talento.
Cierra los ojos y recuerda cómo era una tarde en contacto con esa creatividad y haciendo aquello que hacías:
- ¿Qué sentías?
- ¿Con quién estabas?
- ¿Quién te ha visto desplegar tu creatividad? ¿Te apoyaba?
- ¿Seguís en contacto?
- ¿Puedes hacerlo hoy de nuevo?
Reconecta con esa actitud.
Tráetela a tu vida actual.
Si pudieras tener una actualización de tu carrera profesional o de tu vida personal, ¿qué elementos de esa actitud o faceta tuya le añadirías?
Fotografía de Hello I'm Nik 🎞 en Unsplash
3 respuestas a «Recupera aquello que te hacía vibrar hace tiempo»
Gracias, Dani. Me encanta
Me alegro mucho de que lo hayas disfrutado 🙂
Gracias a ti por leer!
[…] estas actividades y momentos, que podían estar inconscientes o latentes en sus vidas –puede que en su infancia ya las realizaran sin esfuerzo pero un buen día dejaran de hacerlas-, y al elegir volver pasar a la acción de manera consciente están materializando su […]