La transformación digital no me cae bien en algunos momentos. Está haciendo la vida más fácil en general (y ahora mismo con la COVID-19 se ha convertido en el mayor aliado social y profesional de la humanidad), pero también está haciendo que cada día seamos más robóticos y menos analógicos. Se están perdiendo las costumbres como escribir a mano y solucionar problemas matemáticos «por la cuenta de la vieja». Tiramos de calculadora de móvil hasta para sumar 17 + 26.
